ORACIÓN A LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Por la señal…Señor mío Jesucristo…
Señor Jesús, Juez universal, ante quien toda culpa debe ser castigada
en esta vida o en la otra, danos gracia para no pecar y ten misericordia
de las almas del purgatorio, miembros de tu Cuerpo místico, muertos ya
en tu gracia. Acepta y aplica los sobreabundantes padecimientos tuyos,
de tu Madre Dolorosa y de todos los santos, como expiación de sus
pecados, y llévalos pronto a gozar de tu compañía.
Especialmente te pedimos por…
María, Madre de misericordia, acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio, y presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.
Glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo, por las almas del Purgatorio.
No te acuerdes, Señor, de mis pecados –Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos. –Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Dales, Señor, el descanso eterno, y luzca para ellos la luz eterna. –Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.
Padrenuestro, que estás en el cielo. Santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan de cada día. Perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.
De la puerta del infierno . –Saca, Señor, sus almas.
Descansen en paz. Amén
Señor, oye mi oración. –Amén.
Señor, oye mi oración. –Y llegue a ti mi clamor.
OREMOS. –OH, Dios, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos, que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el Purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues murieron esperando y creyendo en ti, no padezcan las penas del Purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Dales, Señor, el descanso eterno. – Y luzca para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz- -Amén-
Y a vosotras, benditas almas, que ya habéis ganado el cielo con vuestros méritos y estáis esperando para entrar en él sin mancha alguna, os rogamos intercedáis por nosotros para que el Señor nos conceda…Pues sois el medio más poderoso, sed nuestro amparo amoroso. Así sea.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria Patris)
Padre Celso Mejido Díaz, Misionero del Sagrado Corazón – Devocionario – Misal – 9na. Edición – Parroquia Santuario Ntra. Sra. De Fátima – Pág. 281 - Buenos Aires – Rca. Argentina
María, Madre de misericordia, acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio, y presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito.
Glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo, por las almas del Purgatorio.
No te acuerdes, Señor, de mis pecados –Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos. –Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Dales, Señor, el descanso eterno, y luzca para ellos la luz eterna. –Cuando vengas a purificar al mundo en fuego.
Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.
Padrenuestro, que estás en el cielo. Santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy el pan de cada día. Perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amén.
De la puerta del infierno . –Saca, Señor, sus almas.
Descansen en paz. Amén
Señor, oye mi oración. –Amén.
Señor, oye mi oración. –Y llegue a ti mi clamor.
OREMOS. –OH, Dios, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos, que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el Purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues murieron esperando y creyendo en ti, no padezcan las penas del Purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
Dales, Señor, el descanso eterno. – Y luzca para ellos la luz perpetua.
Descansen en paz- -Amén-
Y a vosotras, benditas almas, que ya habéis ganado el cielo con vuestros méritos y estáis esperando para entrar en él sin mancha alguna, os rogamos intercedáis por nosotros para que el Señor nos conceda…Pues sois el medio más poderoso, sed nuestro amparo amoroso. Así sea.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria Patris)
Padre Celso Mejido Díaz, Misionero del Sagrado Corazón – Devocionario – Misal – 9na. Edición – Parroquia Santuario Ntra. Sra. De Fátima – Pág. 281 - Buenos Aires – Rca. Argentina
Comentarios
Publicar un comentario